31 de octubre de 2011

"Cosas colgadas" en Cuenca

Bota de vino colgada en la esquina de la portada de la Catedral de Cuenca.
Este fin de semana me he escapado con mi chica a conocer Cuenca. Declarada Patrimonio de la Humanidad esta urbe bien merece una visita. Ciudad cuya fundación se pierde en el tiempo allá por "El tercer año de la Sexta Olimpiada a veintiuno de abril, poco antes de las tres horas después del mediodía...".

Plantas colgadas en los tejados de Cuenca.
Recorrer sin rumbo sus calles, es perderse por un universo original, asimétrico y laberíntico. Pasear por sus irregulares callejuelas es descubrir rincones evocadores de las diferentes épocas:Islámica, Cristiana y del Siglo XVIII.

Jaula conquense colgada.
Una ciudad que como decía el filósofo: "lo único que se asemeja a este enclave es Venecia, porque aquello que en la laguna veneciana es el agua marítima, en Cuenca es el aire transparente y la distancia".

Cables eléctricos colgados en una calle de Cuenca.

Camiseta colgada sobre la hoz del rió Júcar a su paso por Cuenca.
Una de las cosas que hay que tener en 'cuenca' al visitar esta preciosa ciudad, son sus Casas Colgadas que albergan el Museo de Arte Abstracto Español (Ver visita virtual).

Ropa tendida en Cuenca.

Botijo souvenir de Cuenca.
Inaugurado tras una reunión de amigos con champán francés y langostinos, en 1966 este pequeño gran museo se abrió con obras de los mejores autores abstractos (Tàpies, Chillida, Saura, Zóbel etc).

Farola con botella de tinto de verano.
Un lugar especial por donde pasan 40.000 visitas al año. Por 3€ tendrás la posibilidad de ver el interior de estas casas situadas al borde del precipicio y con exposiciones temporales como la actual dedicada a Pablo Picasso y “La obra maestra desconocida” de Honoré de Balzac.


Sirva esta entrada para ponerte mirando a Cuenca al menos unos minutos y con tono humorístico intentar dar a conocer una de las más bellas ciudades españolas y que como decía Camilo José Cela es mucho más:

"Cuenca abstracta, pura, de color plata, de gentiles piedras, hecha de hallazgos y de olvidos —como el mismo amor—, cubista y medieval, elegante, desgarrada, fiera tiernísima como una loba parida, colgada y abierta; Cuenca, luminosa, alada, airada, serena y enloquecida, infinita, igual, obsesionante, hidalga, vieja Cuenca"
El secreto Gaudí
Las 2 en punto
La leyenda de La Mujer Muerta en Segovia
El Lunes de Aguas y el Padre Putas
¿Dónde estoy?
'La ermita de los Judíos', una ermita dentro de una sinagoga
La sombra del peregrino
El sepulcro de un bufón en la Catedral de Barcelona
Las Luminarias de San Bartolomé

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Están genial las fotos , pero la más curiosa el blogero ,jeje

Atenea y Xena dijo...

Ese blogero me suenaaaaaaaaaaaaaaaaa jajajajaja jajajajajajjj