
Interior del rostro inconfundible de Lady Liberty, donde se aprecian los labios y la nariz.
De padres franceses: Bartholdi y Eiffel esta diosa viajó dividida en 214 cajas en un barco desde Europa para llegar a su definitiva casa, la Isla Ellis.

Un pequeño islote convertido en aduana por donde pasaron los antepasados de más de 100 millones de estadounidenses actuales.





Invisible a los turistas bajo la estola, el enorme pie izquierdo de 7,6 metros aplasta unas cadenas rotas y guarda un detalle poco conocido. Una parte importante del diseño del escultor símbolo de libertad frente a la opresión y del recuerdo de la abolición de la esclavitud sucedida tan solo 20 años antes de su inauguración.
En su centenario le cambiaron cada una de las 1.350 costillas de hierro que sostenían la piel de color verde. Coloración causada por una reacción química, producida por las sales de las placas de cobre que la recubren.



Galería fotográfica Library of Congress. Webcams en directo desde la Isla de Libertad.
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1 comentario:
Aquí te dejo un breve apunte para completar la historia en París. No debió ser menor la sorpresa de los parisinos al ver la estatua en plena ciudad. Imagino que la aventura de fundirla, montarla y luego desmontarla para el transporte debió ser incluso mayor que el capítulo neoyorquino de la historia.
http://polisea.net/blog/?p=1042
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