Formados por restos de explosiones volcánicas, de montañas erosionadas, de organismos muertos e incluso de estructuras hechas por el hombre, la arena puede desvelar la historia geológica y biológica del entorno. Si observamos más de cerca, la arena nos descubre espectaculares colores, formas y texturas: cada grano de arena es una diminuta obra de arte.
Hermosos granos verdes de arena de la playa paradisiaca de Lumahai en Kauai, Hawaii. Formados por brillantes pedazos de Olivino. Aumentados 110 veces parecen joya preciosas sin tallar.
Granos de arena de La Costa de los Esqueletos en Namibia.
Arena de la playa japonesa de Zushi. En el centro lo que parece un cristal de zafiro que ha sobrevivido a la erosión debido a su mayor dureza.
Fuente: Geology
3 comentarios:
Esto si que está realmente interesante, jamás miré la arena por medio de un microscopio, qué belleza realmente.
Una vez más, queda demostrado que la verdadera belleza reside en las cosas imperceptibles de la vida, y que pobre de aquel que osa abandonar sus días sin abandonarse alguna vez a la contemplación de lo ínfimo, de lo pequeño, y por ello de lo imperceptible, y de lo impensable.
muy interesante. Yo colecciono arenas de playa y tengo una web www.todoarenas.com ¿es posible conseguir algo de esas arenas?
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