18 de febrero de 2008

Eclipse lunar 21 febrero 2008. Cuando Rahu se comió a Luna

¿Cómo veríamos un eclipse lunar desde la propia Luna?


Esta semana podremos disfrutar, si las nubes no lo impiden, por segundo año consecutivo de un eclipse de Luna que será visible desde el oeste de Asia, África, el oeste de Europa, la mayor parte de Norteamérica, y América del Sur.
Ocurrirá en la noche del miércoles 20 al jueves 21, y en España el eclipse comenzará a la una de la madrugadas, con la fase de eclipse total entre las 4:01 y las 4:51 del jueves (UTC + 1).

Vídeo que grabe en el anterior eclipse lunar , el 3 de marzo:



Los intentos de los distintos pueblos de la antigüedad por explicar el fenómeno de los eclipses, dieron lugar a una variopinta mitología.

Los hindúes explican los eclipses de luna mediante el mito de Rahu .

Los semidioses y los demonios batieron el océano de leche para extraer el néctar de la inmortalidad. Cuando éste se produjo, una forma femenina del dios Vishnú los hizo formar fila. Primero les entregaría un trago a cada semidiós y luego repartiría el resto entre los demonios.


El demonio Rahu entonces adoptó forma de semidiós para participar de la primera dosificación de néctar. Cuando le tocó su turno y levantó la copa para tomar una gota de néctar, Soma (dios de la Luna) se dio cuenta de su engaño y le avisó a Vishnú, quien le cortó la cabeza al demonio con su disco chakra. Como Rahu ya tenía la gota de néctar en la boca, su cabeza se volvió inmortal, quedó colgada de la bóveda celeste y cada tanto se come a la Luna en venganza.




Esta cabeza es la que vagabundea por el cielo persiguiendo a la Luna hasta que la alcanza y la devora, pero, como Rahu no tiene cuerpo, la Luna vuelve a aparecer por el cuello mutilado del demonio recuperando su esplendor.


En China los eclipses se producían cuando un dragón celestial se comía el Sol o la Luna (de ahí que la palabra "eclipse" en chino proceda de "comer"). Para ahuyentar al dragón la gente salía a las calles y le gritaba empuñando los aperos de labranza para que dejara en paz a los astros.


Por otra parte, los coreanos creían que los eclipses eran intentos del rey de la oscuridad, Ganas Nara, por robar el Sol o la Luna. Este rey malvado enviaba a sus perros para que se llevaran a los astros, pero estos se quemaban al cogerlos con la boca y los volvían a dejar donde estaban.




En Egipto, cuando se contemplaba un eclipse se veía una confrontación entre Set y Horus. Set arrancaba uno de los ojos de Horus durante la pelea (que eran el Sol o la Luna) y se lo tragaba. La devolución de la luz provenía de la intervención divina de Ra que deshacía el entuerto con su poder supremo y devolvía los ojos a Horus.


Los esquimales creen que los eclipses se deben a enfermedades del Sol o la Luna, por lo que evitan salir al exterior durante un eclipse para evitar contagiarse del mal que afecta a los astros.


Los aztecas, excelentes astrónomos, ya sabían que los eclipses de Luna eran producidos por la sombra de la Tierra, sin embargo los representaban como un dragón que se tragaba a la Luna.


Dado el supuesto origen sobrenatural de los mismos, los eclipses han tenido una influencia considerable en ciertos acontecimientos históricos:


Uno de los eclipses más sonados por su influencia histórica es el llamado eclipse de Colón. El 29 de febrero de 1504, Cristóbal Colón estaba varado en la isla de Jamaica, el ambiente entre los lugareños comenzaba a ser tenso y el almirante sabía que pronto habría una rebelión, así que aprovechando que esa noche sería visible un eclipse de Luna, decidió ingeniar una treta para engañar a los indígenas. De esta manera se dirigió a la autoridad del pueblo para informarle que Dios, el Señor de los Cielos, se había disgustado con ellos debido a su hostilidad, y como castigo por su actitud les arrebataría la Luna. Tras las súplicas de los aterrados jamaicanos, Colón intercedió por ellos ante Dios y la Luna fue restaurada. Así que Colón y sus hombres obtuvieron de los indígenas todos los bienes que quisieron y aseguró a Colón un feliz retorno a su tierra.

1 comentario:

Jape dijo...

Lastima que Colon no dio de entrada con los aztecas...