1 de noviembre de 2010

Las pequeñas casas de los horrores de Frances Glessner


Frances Glessner Lee fue una rica heredera que dedicó toda su fortuna al estudio de la criminalística, una vida entera ocupada en la investigación de crímenes. Fundadora del departamento de medicina legal de la Universidad de Harvard, creó la primera oficina dedicada al estudio de la medicina forense en los Estados Unidos.

Una pionera que diseñaba detalladísimos dioramas en forma de casas de muñecas con auténticas escenas criminales. Pequeñas casas de los horrores a escala que utilizaba como herramienta pedagógica y de investigación. Conocida como "Fanny" por su entorno, no pudo comenzar sus estudios hasta los 52 años, ya que tuvo que esperar hasta la muerte de su hermano en 1930 por la negativa familiar a que una mujer realizara estudios universitarios.

Sus creaciones tenían tal nivel de detalle que reproducían fielmente todos los objetos de asesinatos sin resolver. "Fanny" era una abuela entrañable a la que le gustaban los sorprendentes cuentos de Sherlock Holmes, su figura inspiró el personaje Jessica Fletcher de la serie de televisión 'Se ha escrito un crimen' y mas recientemente "al asesino de las miniaturas", personaje de la no menos popular serie CSI.

Realizó 18 casas de muñecas que se donaron a la oficina del forense de Baltimore donde se encuentran como préstamo a perpetuidad y se siguen utilizando en la actualidad como material didáctico para futuros criminólogos.

La apariencia de esta señora de aspecto bonachón y agradable ocultaba una magnífica e incansable investigadora.

Su enorme dedicación le valió en 1943 ser nombrada la primera mujer en los Estados Unidos capitán de policía para el Estado de New Hampshire. Su vida y su macabra obra ha sido retratada en el documental “Of Dolls and Murder". Aquí puedes el fantástico tráiler:



Vía: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 , 8 , 9 y 10 Ver galería de imágenes en flickr.

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2 comentarios:

María Inés dijo...

Impresionante...! Recuerdo haber seguido con curiosidad artística la calidad de los escenarios miniaturizados. La Sra Glessner además de criminalista, por lo que he visto, debió ser muy hábil en diseño, costura, orfebrería y costura para lograr el artistismo cuidadoso con que ilustró las escenas.

Saludos

Atenea y Xena dijo...

¡Vaya! ¿No se podía esta señora haber dedicado a hacer ganchillo como todas las abuelas de la época?

¡Desde que visité esta entrada, me da miedo pasar por escaparates o maquetas en las que exponen casitas!

Me quedé de niña con las ganas de tener una..., pero ahora me alegro de no haber realizado ese deseo...
Ja, ja, ja...

AT.