4 de febrero de 2014

El trono de cuerno de unicornio del Reino de Dinamarca

Durante cientos de años y hasta bien entrado el siglo XVIII, muchas personas creían en la existencia de dragones, grifos y multitud de otras criaturas fabulosas, (bueno alguno en la actualidad sigue creyendo en seres mitológicos). Algunos incautos pagaban grandes sumas de dinero a espabilados boticarios, por lo que creían auténtico cuerno de unicornio en polvo, que se prescribía para todo tipo de dolencias (como se hace ahora con el cuerno de rinoceronte).

Unicornio dibujado por Leonardo da Vinci.

Numerosas catedrales de toda Europa exhibían "verdaderos" cuernos de unicornio, con supuestos poderes mágicos con la capacidad de curar envenenamientos e incluso la melancolía. Cuernos enteros alcanzaban precios astronómicos, comerciantes nórdicos lo vendían al peso a precio del oro. Como el Cuerno de Windsor, que adquirió la reina a Isabel I de Inglaterra por 10.000 libras esterlinas de la época, (equivalente a un valor de 3 millones de euros), el valor total de una ciudad entera en ese momento.

Grupo de narvales macho con su característicos colmillos.

Pero todos estos cuernos eran en realidad colmillos de narval y durante siglos los reyes de Dinamarca se enriquecieron, controlando el comercio y guardando el secreto del verdadero origen en los mares de Groenlandia. Casi como una tomadura de pelo el rey Federico III de Dinamarca, encargó un trono de cuerno de unicornio y oro, que se puede ver hoy en día en el salón del reino del castillo-palacio de Rosenborg, en Copenhague. Icono central de la monarquía absoluta en Dinamarca y Noruega se utilizó como silla de coronación durante casi dos siglos

El trono de cuerno de unicornio del Rey de Dinamarca.

Construido por artesanos durante nueve años entre 1662 y 1671, este trono era la envidia de todos los monarcas europeos de la época. 

Cristián VIII de Dinamarca junto a Carolina Amalia durante su coronación sentado en el Trono de Unicornio.



Y al igual que el bíblico Trono del Rey Salomón en el que se inspira, esta custodiado por tres leones de plata y oro a tamaño natural, de 130 kilos cada uno.

Salón de Coronación del palacio de Rosenborg, con los tres leones custodios.

Todo un símbolo de una burla de siglos. Un engaño que se desveló gradualmente durante la era de los descubrimientos, cuando exploradores y naturalistas empezaron a visitar el Ártico, y cuando los mas escépticos cuestionaron la existencia de dichos seres imaginarios.

Vía 1, 2, 3, 4, 5, 67, 8 y 9

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1 comentario:

Dufraine314 dijo...

Trolling nordico

Gracias por el articulo, once again