Pero de repente entre los numerosos taxis amarillos, los autobuses turísticos, entre los luminosos de Broadway, por la Séptima Avenida surge un coche de la NASCAR. Es del equipo Red Bull Toyota con el numero 83 y esta pilotado por Brian Vickers.
Es entonces cuando esa multitud de transeúntes se detiene y observan lo que sucede. En apenas 13 segundos un equipo de mecánicos cambian los cuatro neumáticos y realizan el repostaje del monoplaza sin apenas entorpecer el denso trafico de la metrópoli.
Pero tras esos segundos de sorpresa, los habitantes de la Gran Manzana vuelven a su rutina como si tal cosa.
Mira el video y asómbrate aunque no seas de New York:
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2 comentarios:
queee bueno!! tiene que molar estar ahí y encontrarse con ese espectáculo de repente.. lo mejor es como suena el coche!
Jajajaaj que grande lolo unos de los mejores videos que he visto de coches,tu siempre alegrando al personal enhorabuena tio
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