El eterno sueño del hombre: volar, frase repetida hasta la saciedad pero no por ello menos cierta. Un sueño que conservamos como un tesoro muy preciado entre nuestras experiencias de vida. Pero, por qué el hombre se afana en descubrir nuevas formas y medios para volar. Qué nos impulsa… acaso el ser como los pájaros.
Desde épocas remotas, emular el vuelo de las aves ha sido una de los objetivos de la ciencia. Así lo intenta Hans Lange en un salto base desafiando la muerte en una caída libre. Con un traje con alas, especialmente diseñado para estos vuelos. Pero el viaje al igual que el de Icaro acabo mal....
Lange grabo su caída. Imagenes impactantes donde aparece fuera de control y gritando mientras se golpeaba contra las copas de los árboles.
Pese a todo escapó con sólo una pierna rota, unos cortes y magulladuras. A pesar de su terrible experiencia, ha jurado no renunciar al deporte extremo de salto base.
Vía Arbroath
No hay comentarios:
Publicar un comentario