Desde su mansión en Hollywood, Jessica Alba nos propone una apuesta ¿quién aguantará más sin pestañear? ¿tú o ella? ¿Que te apuestas?
I Beat You es una novedosa web norteamericana que propone la interacción de los internautas de una forma muy curiosa: que estos se reten entre sí.
Los retos que se pueden encontrar en I Beat You son de lo más variopinto, desde una competición de Lip Dub, una modalidad de playback en grupo, hasta una propuesta para elegir la película más infravalorada de la historia del cine.
En I Beat You cualquier internauta puede participar enviando un texto, una foto o un vídeo del tema que piense que puede generar un reto en la red, como por ejemplo, el mejor disfraz o el mejor vídeo sobre bricolaje. La imaginación de los usuarios no parece tener límites.
1 comentario:
A mi Casablanca me parece una película excepcional donde se ven comportamientos humanos, sublimes y viles, en unos minutos (como corresponde al cine) pero con una profundidad y una extensión favorecida por el lugar y el momento que la enmarcan que permiten la reflexión del observador así como el gozo de la comprensión en el espectador.
Evidentemente me gusta Casablanca y podríamos hacer una tertulia comentando la película la época, la interpretación, etc.… pro mi autentica motivación para escribir esta entrada es que no me gusta Eco.
No le quito valor como semiólogo y en ningún caso dudo de su grandísima cultura, pero como solo me siento el observador y el espectador a los que antes he aludido, miro al Eco artista y veo un fraude.
Como novelista es un desvergonzado, no opino de su estilo, puesto que no se italiano. Pero si de sus obras:
“El Nombre de la Rosa” es el acontecimiento literario del último cuarto del siglo XX: descubrió al mundo editorial que la gente, presuntamente instruida en realidad no había hecho el bachillerato. Monto una historieta de detectives y la finalizo como un cuento de Las Mil y una Noches y… eso si la ambiento en el fin del medioevo con unos personajes muy malos y otros muy buenos ¡y saco el conejo del sombrero! Vendió toneladas de papel, muchas impresas en latín lengua que en números redondos no conocía ninguno de sus lectores. Y esto no lo hizo por arte sino por su conocimiento de la sociedad y la cultura que le permitieron comprender como se hace para vender libros.
Una vez abierta la caja de Pandora no hay solución. El mundo se lleno de imitadores, en general aun menos capaces que el. Desde el académico Reverte, que como es periodista escribe tan bien crónicas (Territorio Comanche, Un Día de Cólera) como mal novelas (el Club Dumas, por ejemplo). Hasta el pedante insoportable de Jostein Gaarder (El Mundo de Sofía, El Vendedor de Cuentos).
Pero no quiero desviarme del foco de mis iras: un poco después El péndulo de Foucault ¿delirio de erudición esotérica?, sopor de revista de OVNIs y así sucesivamente hasta su “ultimo éxito editorial” La misteriosa llama de la reina Loana (2004) ¿la han leído? Pues no es de lo peor… si tienes setenta años, eres italiano y… te interesa la semiótica. No, claro, una novela no puede ser ¡pero la vende como tal!
¿Y la opinión del observador y del espectador sobre la crítica de Eco?: si no fuera porque sé que sabe de lo que habla la llamaría ignorancia (que es algo que se cura estudiando), así la tengo que llamarle envidia (que es algo que se cura amando).
Manuel
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