En las guerras y revoluciones hay cientos de héroes cuyos actos quedan en el anonimato. Y hay individuos, que, con un único gesto, pueden convertirse en el símbolo de la propia revolución. Ese es el caso de Wang Weilin.
Este joven chino protagonizó una de las imágenes más impactantes de la Revolución de Tiananmen. Firme e inmutable frente a una columna de tanques del Ejército Popular de Liberación, Wang fue la imagen más representativa del movimiento estudiantil chino de junio de 1989, que terminó aplastado por el régimen. Sin embargo, desde aquel gesto heroico de la Primavera de Beijing que dio la vuelta al mundo, poco se sabe de Wang. Ni siquiera si es ése el apellido.
Su nombre no figura entre la larga lista de represaliados por el régimen comunista chino a raíz de la revolución; tampoco figura entre el aún incierto número de personas masacradas en Tiananmen; ni entre aquellos que lograron asilo fuera de China.
La diminuta figura de Wang -que curiosamente significa rey en chino mandarín- parece haberse evaporado como el sueño democrático de los estudiantes chinos en aquella gran avenida de la Paz Eterna, de Beijing.
EL HOMBRE DEL TANQUE.- El único dato seguro, proveniente del Centro de información sobre los derechos humanos y el movimiento democrático en China, es que Wang Weilin nunca fue acusado formalmente de rebeldía o de conspiración por el Gobierno de China. Informaciones provenientes de Beijing aseguran que Wang Weilin -o como se llame en realidad- sigue con vida en el interior de China, sin que las autoridades hayan hecho un amago por procesar su osadía.
El paradero de Wang y su propio destino son una de las historias más confusas generadas por la rebelión juvenil. Desde que hace casi 10 años protagonizara aquel plante a los carros de combate, en Hong Kong se ha rumoreado de todo. La última de las teorías era que Wang había sido procesado en secreto y condenado a cadena perpetua.
Articulo de Julio Anguita Parrado para El Mundo: El hombre que frenó los tanques en Tiananmen no fue detenido y está vivo
No hay comentarios:
Publicar un comentario