Se llama Agustín y vive en el pueblo de Siguatepeque en Honduras, donde lleva construyendo desde 1958 un helicóptero. Muchos le tratan de loco, pero durante más de 50 años Agustín a pesar de que está en una silla de ruedas, sigue luchando para conseguir su sueño. Yo creo que finalmente lo conseguirá.
"Todo es increíble y la gente no lo acepta", Agustín.
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2 comentarios:
Esto nos demuestra que todo es posible si uno sigue adelante, se esfuerza que el dolor la enfermedad y el tiempo no es obstaculo para poder realizar los sueños
El video es enternecedor. Es bonito el sueño de Agustín y su determinación. Espero que lo consiga.
El sacerdote me ha parecido un completo imbécil.
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