18 de septiembre de 2014

El ábside románico que viajó de Segovia a Nueva York

Piedra a piedra el ábside de la Iglesia de San Martín en Fuentidueña, Segovia, fue desmontado y empaquetado. 284 toneladas guardadas en cajas y llevadas en un barco desde el puerto de Bilbao hasta Nueva York.

Las 11.000 cajas con las 36.000 piedras de otro claustro segoviano el de Sacramenia, a su llegada a Florida.

En la isla de Manhattan en una colina con vistas al río Hudson, allí fue montado de nuevo junto con partes de otras cinco abadías medievales francesas, formando el museo conocido como The Cloisters (Los Claustros). Un extraño híbrido, donde ademas se guardan unas cinco mil obras de arte europeas de época medieval.


Pero esto no es el único caso de patrimonio artístico expoliado, la lista de obras de arte español robadas, que hoy se encuentra en museos y colecciones de todo el mundo es inmensa.

Entre las obras más significativas que rapiñaron durante la primera mitad del siglo XX se encuentran: el monasterio de Sacramenia, el monasterio de San Francisco en Cuéllar, el cenobio de Óvila en Trillo (para cuyo transporte se necesitaron 17 barcos), la portada de la Iglesia de San Vicente de Frías, fragmentos del arruinado castillo de Benavente, parte de la reja de la catedral de Valladolid (al precio de una peseta y quince céntimos el kilo), así como gran cantidad de artesonados algunos mudéjares de Teruel (tantos como para cubrir el Bernabeu).

Un pillaje en el que participaron la propia iglesia, políticos, historiadores y funcionarios. Un patrimonio artístico inmenso y excepcional abandonó nuestro país rumbo al mejor postor. Siglos y siglos de historia embalados en cajas para ser exhibidos lejos de su contexto original, la mayor parte de las veces en América.

 El magnate William Randolph Hearst, el mayor comprador de arte español de su época. Foto Wiki.

Y el mayor artífice de este saqueo fue el magnate William Randolph Hearst, que inspiró a Orson Welles para el personaje de su mítica película Ciudadano Kane. Cuando Hearst buscaba una noticia, llamaba a un fotógrafo y después se inventaba una guerra. Cuando quería llevarse a casa una catedral, el trabajo era mucho más sencillo. Sólo necesitaba llamar a su factótum, Arthur Byne, el ladrón de guante blanco que expolio España.

El arquitecto Byne durante los 20 años que vivió en España, desmembró decenas de iglesias, palacios y conventos, que trasladó a Estados Unidos, para que el Ciudadano Kane decorase con los despojos sus delirantes mansiones en Florida y California.


El mayor comprador de arte español de su tiempo, a través de turbias maniobras, no dudó en vulnerar todo tipo de obstáculos legales a fin de satisfacer su insaciable apetito coleccionista. Calificado por José Miguel Merino de Cáceres, Catedrático de Historia de la Arquitectura como: el mayor ejemplo del 'elginismo'. Termino acuñado por Lord Byron para denunciar el saqueo de los mármoles del Partenón por parte del Conde de Elgin.

Fuentes 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7

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3 comentarios:

rom dijo...

Buena entrada. Pero encuentro a faltar mención a numerosas obras procedentes del románico catalán que también están en The Cloisters. Muchas.
Entre ellas una de sus "estrellas", el claustro de Sant Miquel de Cuixà (de cuando el Rosellón no era francés ;-).
Mira, te dejo un enlace en el que se cuenta un poco la malograda historia de este claustro.

http://cursblogsdesembre12.wordpress.com/2012/12/14/romanico-catalan-en-nueva-york/

Saludos y gracias por tu siempre interesantes aportaciones.

mimagnificoprofesor dijo...

La destrucción del patrimonio artístico español, de JM Merino de Cáceres y MJ Martínez Ruiz. Ed Cátedra. 2012. En este libro se explica muy bien todo este asunto, como indica el título, y hace especial referencia a Hearst. De hecho, el subtítulo es WH Hearst, el gran acaparador
Felicidades por la entrada

Unknown dijo...

Muy interesante, me lleva a pensar en que debe ser el mismo sentimiento que tuvieron los indígenas y las civilizaciones existentes en las Américas cuando se saquearon todas sus riquezas desde Colón en adelante no ? Aunque por lo menos no hubieron masacres.