El tres de mayo de 1808 en Madrid, óleo sobre lienzo, 268 x 347 cm. |
Una "revolución" que determinó el estallido de la guerra contra Napoleón. En grupos, los condenados fueron enviados a distintos lugares para su inmediata ejecución. Goya seguramente no pudo ver los fusilamientos, aunque vivía en la Puerta del Sol cerca de uno de los sitios de ejecución. Aunque debió conocer los detalles, pues el hecho tuvo una gran repercusión en toda la ciudad, donde un número elevado de sus ciento ochenta mil habitantes perdió aquel día algún familiar, amigo o vecino.
Toda una historia que se cuenta de manera magistral en el siguiente documental de la BBC:
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