4 de marzo de 2016

Pintando en la oscuridad




En la era de las redes sociales, los vídeos virales y la sobresaturación de información, buscar el reconocimiento como artista o escritor  puede ser a veces un esfuerzo difícil y autodestructivo. Los individuos creativos comprensiblemente tienen altas expectativas en la recepción de su trabajo, y la esperanza de una respuesta pública proporcionada con el trabajo invertido en su producción.

La idealización del "artista emergente," la idea de esperar nueve largos años, como esperó Vincent van Gogh para vender un solo cuadro ahora parece una idea absurda e insoportable.


En esta tercera entrega el director británico Adam Westbrook analiza, el juego del tiempo, como Van Gogh resolvió los problemas durante su lucha creativa. En otras palabras, Westbrook argumenta que el secreto de la maestría de Van Gogh era que le gustaba lo que hacia, no importaba cuántas veces le dijeran que no valía.

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