Aparece hoy mismo publicado en el último número de la revista Science, y es un impresionante hallazgo que demuestra que los mecanismos de engranaje o rueda dentadas, que se creía únicamente habían sido fabricados por el hombre tienen un precedente evolutivo.
Ninfa del Issus coleoptratus. |
Curiosamente, estas ruedas dentadas sólo se encuentran en los individuos jóvenes o ninfas, y se pierden con las mudas en la edad adulta.
Imagen ampliada con un microscopio electrónico de las ruedas dentadas de las patas traseras de un Issus coleoptratus. |
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