Pues nada, porque para volar, no se necesitan zapatillas. Se te puede congelar un pie, lo que te impediría andar, pero no volar. En el peor de los casos, la veloz zapatilla podría descalabrar a algún paseante descuidado.
No, para aterrizar sólo necesitas algo que vuele (o sea, el paracaidista) y tierra. La zapatilla por tanto, no es necesaria (y por cierto, tampoco aterrizaría porque está en caída libre). Digo yo.
Pues mucha gracia no le debió hacer al paracaidista, más que nada porque el impacto al caer es importante (como saltar desde 2 metros), y hacerlo descalzo debe ser de todo menos agradable.
6 comentarios:
Pues nada, porque para volar, no se necesitan zapatillas. Se te puede congelar un pie, lo que te impediría andar, pero no volar.
En el peor de los casos, la veloz zapatilla podría descalabrar a algún paseante descuidado.
Y para aterrizar tampoco?
No, para aterrizar sólo necesitas algo que vuele (o sea, el paracaidista) y tierra. La zapatilla por tanto, no es necesaria (y por cierto, tampoco aterrizaría porque está en caída libre). Digo yo.
Nadie alaba la pericia del paracaidista al pillar una zapatilla al vuelo...
La zapatilla ataca a un paracaidista amigo al parecer... Como explica la ciencia este fenomeno? Seguro que tienen una teoria graciosa por ahi.
Pues mucha gracia no le debió hacer al paracaidista, más que nada porque el impacto al caer es importante (como saltar desde 2 metros), y hacerlo descalzo debe ser de todo menos agradable.
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