Atada a una verja, al lado de un jardín, en una farola o al borde de una carretera, hay una bicicleta pintada de blanco. Es lo que se conoce como una "bicicleta fantasma" y marca el lugar exacto donde murió un ciclista atropellado.
Como ésta, se pueden encontrar otras iguales en carreteras de 40 ciudades de nueve países diferentes. Todas estas bicicletas espectrales forman parte de una iniciativa conocida como "ghostbike" creada hace cinco años en St. Louis, Missouri (EEUU) para recordar la cantidad de ciclistas que mueren atropellados.
Las bicicletas fantasma son auténticas lápidas conmemorativas a ciclistas que han perdido la vida en un accidente.
En un día cualquiera en la ciudad de Nueva York circulan 130,000 ciclistas. Jóvenes que hacen entregas a domicilio o personas que la utilizan para moverse por la ciudad. El año pasado murieron 23 atropellados. 
Así surgió Bicicletas fantasmas o ‘Ghost Bikes’. Pintan la bicicleta con tres capas de blanco y la encadenan muy cerca al lugar del accidente.
Este movimiento ha tenido sus críticos, pero el número de bicicletas blancas sigue en aumento en todo el mundo.
1 comentario:
Es un poco tetrico, pero entiendo la reivindicación. Yo he sido durante año y medio bicimensajero en Madrid, en Trebol, es el trabajo que más me ha gustado de los que he tenido, lástima que este ten mal pagado. Y en Madrid en contra de lo que se pueda pensar la velocidad media es tan baja que no se corre tanto peligro como en otras ciudades, pero entre que la ciudad tiene muchas cuestas (aunque tambie´n son cuesta abajo) y que el ayuntamiento no hace nada por potenciar el uso de la bici, en Madrid hay muy muy pocos ciclistas.
Publicar un comentario